Acuamed y el correo electrónico destapado por OKDIARIO que pone en jaque todo el proceso
Una de los tres denunciantes de una supuesta trama de corrupción en Acuamed -que dio origen a este caso en 2015-, cazada favoreciendo a una empresa determinada. El juez de la Audiencia Nacional que investiga esta supuesta trama, Manuel García Castellón, ya tiene encima de la mesa el correo electrónico destapado por este diario y que prueba la supuesta manipulación de un concurso público de Acuamed por parte de Gracia Ballesteros, una de las denunciantes, para favorecer a la constructora Contratas Vilor.
Como publicó este diario, a las 13:39 horas del 7 de enero de 2014 el ingeniero de Acuamed Vicente Botella envió un correo electrónico a su entonces jefa, Gracia Ballesteros, en la que decía que «según conversación telefónica y conforme a tus indicaciones he procedido a subir la puntuación de la empresa UTE Contratas Vilor-Instalaciones Eléctricas López, según el siguiente esquema: Metodología de 2,00 a 2,50; mejoras, de 1,00 a 1,50; plan de mantenimiento, de 1,50 a 2,00; programa de obra, de 2,50 a 3,00; programa resto, de 1,50 a 2,50″.
«Para que cuadrase con el resto de ofertantes, he tenido que eliminar/cambiar algunas frases del texto de Contratas Vilor y he tenido que subir en el apartado de mejoras a la UTE Copcisa-Innovía de 1,00 a 1,50″, añadía. «De esta forma la UTE no queda eliminada en el concurso y la puntuación técnica expandida total quedaría: Copcisa-Innovía, 20,00; Ofiteco-Sice, 18,86; Contratas Vilor-López, 13,14″, finalizaba.
La respuesta de Ballesteros llega a las 16:40 horas: «Inaceptable tu correo. No te entiendo. El jueves estaré en Valencia y hablamos». Pese a esta respuesta, y como se dice en este correo electrónico, Contratas Vilor no fue eliminada en la primera fase del concurso y la primera puntuación de su proyecto fue modificada y fijada definitivamente pocos días después con… 13,14 puntos. Exactamente como se pone negro sobre blanco en el mail del ingeniero. Además, Contratas Vilor fue finalmente la adjudicataria de la obra por valor de medio millón de euros.
Tras la publicación en junio por este diario de la existencia de este correo, el juez solicitó urgentemente a Acuamed, empresa pública dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, que entregara al juzgado dicho correo electrónico y la respuesta de Ballesteros. De acuerdo con las fuentes consultadas, la compañía entregó en septiembre esos correos. «Pero todavía la fiscal del caso no ha hecho nada», critican fuentes del caso.
Pieza separada
La investigación de este supuesto caso de manipulación de una adjudicación para favorecer a una constructora forma parte de una pieza separada del llamado ‘caso Acuamed’, en la que está acusada la ex cúpula de la compañía por las revelaciones de la propia Ballesteros, imputada en esta pieza.
La imputación de Ballesteros pone en jaque todo el proceso al quedar señalada por hacer supuestamente lo mismo que denuncia a sus superiores en la compañía. Los abogados defensores de la ex cúpula de Acuamed defienden que no se inflaron los costes de las obras para favorecer a determinadas constructoras sino que todo es una venganza de esta directiva, y de otros dos, por ser despedidos o apartados de los órganos de dirección.
De momento, el ‘caso Acuamed’ -utilizado por el PSOE durante años para desgastar al Gobierno de Mariano Rajoy- lleva cuatro años en un juzgado y todavía no se ha certificado el coste real de las obras sospechosas de amaño, dato clave para determinar si se infló o no el precio y poder acusar de corrupción a los directivos. Tras varios años, ahora se está auditando esas obras con la ayuda de Tragsa, proceso que finalizará a finales de año.
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